Conducta Anormal
Trastornos, Patologías, Traumas
¿QUÉ ES LA CONDUCTA ANORMAL?
Anormal: alejado de la norma; comportamiento que manifiesta una persona y que resulta extraño o diferente al resto de la gente.
Inadecuadas desde el punto de vista cultural.
Se acompañan de malestar subjetivo.
Reflejan una deficiencia psicológica; dificultad para enfrentarse a exigencias y tensiones de la vida.
No existe una clara distinción entre lo normal y lo anormal, sino diversos grados de deficiencia patológica, malestar subjetivo e inadecuación cultural.
La mayoría de las personas se sitúan en el centro, con deficiencias ligeras o moderadas.
¿CÓMO SE PUEDE EXPLICAR LA CONDUCTA ANORMAL?
ENFOQUE MORAL O SOBRENATURAL: una de las explicaciones más antiguas sobre el origen de los trastornos del comportamiento ha sido considerarlos producto de intervenciones sobrenaturales: espíritus (o posesión demoníaca) que se apoderaban de las personas y les obligaban a cometer ciertos actos.
Esta creencia ha permanecido con distintos matices a lo largo de los años.
La idea de la posesión diabólica fue la explicación dominante en la Edad Media.
En esta época se crearon instituciones dedicadas al amparo de los enfermos mentales.
ENFOQUE MÉDICO: en el siglo XVI se va imponiendo la idea de que los trastornos mentales son una enfermedad.
Se crean los primeros hospitales separados de los monasterios.
Hasta el XVIII no comienza la preocupación por mejorar la atención a los enfermos mentales.
Kraepelin estableció distintos tratamientos para la cura de los trastornos.
La conclusión que se desprende del enfoque médico, es que las conductas anormales, al ser consideradas enfermedades, pueden tratarse como tal y ser curadas.
Por ejemplo, la Epilepsia es una enfermedad orgánica caracterizada por la pérdida súbita de conocimiento y crisis convulsivas.
ENFOQUE PSICOLÓGICO: la idea es considerar que los procesos mentales intervienen en la aparición de los trastornos de conducta.
Charcot estudió los síntomas de la histeria: muchos de estos síntomas venían de profundos conflictos emocionales.
Charcot suprimió mediante hipnosis los síntomas histéricos. Los trastornos mentales pueden tratarse por métodos terapéuticos.
ENFOQUE SOCIAL: las principales causas de los trastornos mentales son de naturaleza social, ya que todo tipo de comportamiento procede de la interacción entre las condiciones naturales de cada ser humano y experiencias.
Existe una fuerte relación entre trastorno y cultura.
El tratamiento tiene que abordarse mediante medidas de tipo social.
HACIA UN ENFOQUE BIO−PSICO−SOCIAL: los profesionales suponen que los trastornos están influidos por las disposiciones genéticas, estados psicológicos y circunstancias sociales.
El tratamiento tendría que abordarse desde un enfoque multidisciplinar.
1. TRASTORNOS MENTALES ORGÁNICOS
La Décima Clasificación Internacional
de Enfermedades (CIE-10), de 1992, de la OMS, considera como Trastornos Mentales
Orgánicos (TMO) a un amplio, variado y complejo conjunto de desórdenes psicológicos y
conductuales que se originan en una pérdida o anormalidad de la estructura y/o función
del tejido cerebral.
Fueron llamados anteriormente síndromes orgánicos cerebrales.
Esta disfunción puede ser calificada
como primaria, en el caso de enfermedades, lesiones o daños que afectan el cerebro
de un modo directo y selectivo, o secundaria, cuando otras enfermedades sistémicas
o alteraciones orgánicas determinan el mal funcionamiento cerebral.
Los trastornos
cerebrales secundarios al consumo de sustancias (incluyendo alcohol), lógicamente,
pertenecen a este grupo, pero por conveniencia taxonómica se les considera en una
sección aparte.
La Asociación Psiquiátrica Americana
(USA) en 1994, en su cuarta revisión de los trastornos mentales (DSM IV), propone que el
término mental orgánico no sea usado, pues parecería implicar el concepto erróneo de
que algunos desórdenes mentales no incluidos en este grupo, como la esquizofrenia, la
psicosis maníaca, y otros, no estarían relacionados con procesos o factores biológicos.
Se distinguen dos categorías de
síntomas:
a) Síntomas básicos o
propios del trastorno. Tales son:
- Alteraciones del estado de la
conciencia: incapacidad para fijar la atención y desorientación en todas las esferas.
- Alteraciones cognoscitivas: compromiso
de la memoria reciente, deterioro intelectual, mengua del juicio y comprensión.
- Alteraciones de la afectividad:
pérdida del control afectivo, labilidad emocional.
b) Síntomas accesorios o
facultativos (que pueden o no presentarse), se vinculan al funcionamiento de la
personalidad premórbida y a conflictos psicosociales actuales. Pueden ser:
- Compensatorios, como respuesta de
adaptación a los síntomas primarios, tales como el aislamiento, la perseveración, el
orden exagerado, la fabulación.
De fallar este intento de adaptación pueden presentarse
actitudes inadecuadas de dependencia, regresión, negación de la enfermedad, rechazo al
tratamiento, u otros que suelen llevar a un estado de invalidez.
Síntomas de tipo neurótico; como
ansiedad, depresión, fobias, obsesiones; o de tipo psicótico, como ideas delusivas,
generalmente de contenido paranoide, pseudopercepciones, u otros.
Esta sintomatología se
presenta mayormente con síntomas primarios leves o moderados.
2. Trastornos por
Sustancias Psicoactivas
Una
sustancia psicoactiva es toda sustancia química de origen natural o sintético
que afecta específicamente las funciones del sistema nervioso central, compuesto
por el cerebro y la médula espinal, de los organismos vivos.
Estas
sustancias son capaces de inhibir el dolor, modificar el estado anímico o
alterar las percepciones.
Se
considera que una sustancia psicoactiva genera dependencia en su consumidor
cuando cumple al menos tres de cuatro requisitos:
- Genera síndrome de abstinencia al dejar de consumirla.
- Llevan al consumidor a la reincidencia.
- Es utilizada con fines recreacionales, no terapéuticos.
- Tiene la capacidad de influir cambios sobre las funciones normales de la mente del consumidor.
Las
sustancias que pueden desencadenar trastornos son: alcohol, alucinógenos, anfetaminas
y sustancias de acción similar; cannabis, cocaína, inhalantes, opiáceos,
sedantes, hipnóticos y ansiolíticos, y otras sustancias o desconocidas.
3. Trastornos por Usos
Los trastornos impulsivos de la personalidad están asociados frecuentemente a los trastornos por uso de sustancias, esta relación hay que entenderla en base a la vulnerabilidad que tienen estos trastornos de la personalidad para consumir sustancias, sin medir el riesgo que significa su uso, y caer en la adicción tras el consumo.
4. Trastornos del Estado de
Ánimo (Afectivos)
Los trastornos del estado de ánimo incluye los trastornos que tienen como característica principal una alteración del humor.
Esta sección se divide en tres partes.
La primera describe los episodios afectivos (episodio depresivo mayor, episodio maníaco, episodio mixto y episodio hipomaníaco) que han sido incluidos por separado al principio de esta sección para poder diagnosticar adecuadamente los diversos trastornos del estado de ánimo.
Estos episodios no tienen asignados códigos diagnósticos y no pueden diagnosticarse como entidades independientes; sin embargo, sirven como fundamento al diagnóstico de los trastornos.
La segunda parte describe los trastornos del estado de ánimo (p. ej., trastorno depresivo mayor, trastorno distímico, trastorno bipolar I).
Los criterios de la mayoría de los trastornos del estado de ánimo exigen la presencia o ausencia de los episodios afectivos descritos en la primera parte de esta sección.
La tercera parte incluye las especificaciones que describen el episodio afectivo más reciente o el curso de los episodios recidivantes.
5. Esquizofrenia y Trastornos
Relacionados
La esquizofrenia es una alteración que persiste durante por lo menos 6 meses e incluye por lo menos 1 mes de síntomas de la fase activa.
Por ejemplo, dos o más, de los siguientes: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico y síntomas negativos.
También se incluyen en esta sección las definiciones para los subtipos de esquizofrenia, paranoide, desorganizada, catatónica, indiferenciada y residual.
El trastorno esquizofreniforme se caracteriza por una presentación sintomática equivalente a la esquizofrenia, excepto por la duración, por ejemplo, la alteración dura 1 a 6 meses, y por la ausencia del requerimiento de que exista un deterioro funcional.
El trastorno esquizoafectivo es una alteración en la que se presentan simultáneamente un episodio afectivo y los síntomas de la fase activa de la esquizofrenia, y está precedida o seguida por al menos 2 semanas de ideas delirantes o alucinaciones sin síntomas importantes de alteración del estado de ánimo.
El trastorno delirante se caracteriza por al menos 1 mes de ideas delirantes no extrañas sin otros síntomas de la fase activa de la esquizofrenia.
El trastorno psicótico breve es una alteración psicótica que dura más de 1 día y que remite antes de 1 mes.
El trastorno psicótico compartido es una alteración que se desarrolla en un sujeto que está influenciado por alguien que presenta una idea delirante de contenido similar.
En el trastorno psicótico debido a enfermedad médica se considera que los síntomas psicóticos son una consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica.
En el trastorno psicótico inducido por sustancias se considera que los síntomas psicóticos son una consecuencia fisiológica directa de una droga de abuso, una medicación o la exposición a un tóxico.
El trastorno psicótico no especificado se incluye para clasificar las presentaciones psicóticas que no cumplen los criterios para ninguno de los trastornos psicóticos específicos definidos en esta sección, o la sintomatología psicótica acerca de la que se dispone de una información insuficiente o contradictoria.
6. Trastornos Neuróticos
Freud llamó neurosis a aquellos trastornos mentales que surgen de la
ansiedad y cuyos síntomas interfieren la actividad nomal pero no la
bloquean completamente.
Los estados que solían calificarse como
neurosis hasta 1980 incluía fobias, obsesiones, y compulsiones,
algunas depresiones y amnesias.
Una neurosis no representa una ruptura de la realidad y aunque interfiere el funcionamiento normal no requiere hospitalización.
Todo el que ha sufrido un trauma sufre efectos post-traumáticos.
La
mayor parte de nosotros hemos estado “decaídos” durante algún periodo de
tiempo, hemos realizado algunos comportamientos “repetitivos” como el
asegurarse nuevamente que la puerta la hemos cerrado bien cuando la
acabamos de cerrar hace unos segundos.
Esto es normal ya que todos lo
hemos experimentado alguna vez en nuestra vida, pero cuando ideas como
estas nos afectan a nuestra manera de pensar de una manera regular y
durante cierto periodo de tiempo no debemos tomarlo como algo
preocupante, en cambio, si estas ideas afectan nuestras relaciones
personales, trabajo y vida entonces de manera constante y de manera
permanente es cuando tenemos que tomarlo como algo serio y preocupante.
7. Trastornos de la
Infancia, Niñez y Adolescencia.
Los trastornos de esta categoría incluyen una serie de problema
graves.
En la mayoría de estos trastornos, hay una incidencia más
alta de niños que de niñas.
Los niños también pueden ser asignados diagnosis de adultos si tienen
los síntomas necesarios, por ejemplo, la depresión.
Si un familiar o un ser
querido tiene síntomas que le están afectando la vida, necesita
consultar con un profesional de salud mental, terapista, psicólogo, psiquiatra o consejero.
Un profesional de salud mental le hará una evaluación
completa para primero entender que esta sucediendo y luego discutirá con
usted los tratamientos disponibles, inclusive medicinas.
Hay muchas maneras
en que los familiares pueden ayudar
a que el niño viva mejor.
Se pueden clasificar en:
Trastornos
de Atención y Comportamiento
Trastorno de Hiperactividad/Deficit de Atencion
Transtorno de Conducta (Disocial)
Transtorno de Oposicion y Desafio (Negativista Desafiante)
Trastornos de Comunicación
Trastornos de Eliminación.
Encopresis (problemas con defecar).
Eneuresis (orinarse la cama)
Trastornos de Aprendizaje
Retraso Mental
Trastorno de Hiperactividad/Deficit de Atencion
Transtorno de Conducta (Disocial)
Transtorno de Oposicion y Desafio (Negativista Desafiante)
Trastornos de Comunicación
Trastornos de Eliminación.
Encopresis (problemas con defecar).
Eneuresis (orinarse la cama)
Trastornos de Aprendizaje
Retraso Mental
8. Trastornos
de la Personalidad
Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos.
Los trastornos de personalidad se incluyen como trastornos mentales del Eje II en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, y en la sección de trastornos mentales y del comportamiento en el manual CIE de la Organización Mundial de la Salud.
Personalidad, que se define psicológicamente, como rasgos mentales y de comportamiento
permanentes que distinguen a los seres humanos.
Un trastorno de
personalidad se define como experiencias y comportamientos que difieren
de las normas sociales y expectativas.
Las personas diagnosticadas con
un trastorno de la personalidad pueden tener alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal
o en el control de impulsos.
En general, los trastornos de personalidad
se diagnostican al 40-60% por ciento de los pacientes psiquiátricos, y
representa el diagnóstico psiquiátrico más frecuente.
Estos patrones de conducta son típicamente asociados con alteraciones
sustanciales en algunas tendencias de comportamiento de un individuo,
por lo general involucran varias áreas de la personalidad, y casi
siempre se asocia con perturbaciones significativas en la esfera
personal y social.
Además, un trastorno de personalidad es inflexible y
se extiende a muchas situaciones, debido en gran parte al hecho de que
tales comportamientos anormales son egosintónicos, en el que los elementos de la conducta, pensamientos, impulsos, mecanismos y actitudes de una persona están de acuerdo con el Yo
y con la totalidad de su personalidad; y por tanto, se percibe como
adecuados por el afectado.
Este comportamiento puede suponer estilos de
afrontamiento desadaptativos, que pueden conducir a problemas personales
y alteraciones tales como ansiedad extrema, angustia o depresión.
La aparición de estos patrones de comportamiento por lo general se
remontan al principio de la adolescencia y el comienzo de la edad adulta
y, en algunos casos, a la infancia.
Debido a que la teoría
y el diagnóstico de los trastornos de personalidad se derivan de las
expectativas culturales dominantes, su validez es cuestionada por
algunos expertos, sobre la base de su invariable subjetividad.
Ellos argumentan que la teoría y el diagnóstico de los trastornos de la
personalidad se basan estrictamente en consideraciones de tipo social, socio-políticas e incluso económicas.
9. Trastornos Sexuales
En
principio es importante diferenciar dos tipos o grupos de trastornos sexuales:
Parafilias: que se caracterizan por una activación sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva.
Disfunciones sexuales: que se caracterizan por inhibiciones del deseo sexual o de los cambios psico-fisiológicos que caracterizan al ciclo de la respuesta sexual.
LAS PARAFILIAS: esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen:
Objetos no humanos
Sufrimiento o humillación propia o del compañero
Será parafilia sólo cuando el individuo actúe sobre ellas o
cuando le afecten en exceso.
Exhibicionismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña.
En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías.
Fetichismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches).
Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes.
El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga.
El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Frotteurismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente.
Teniendo presente que lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Pedofilia: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actividad sexual con niños prepúberes.
Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Masoquismo sexual: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el acto, real o simulado, de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Sadismo sexual: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actos, reales no simulados, en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Fetichismo transvestista: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo contrario.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Generalmente guarda una importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como si fuera una mujer.
Voyeurismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
LAS DISFUNCIONES SEXUALES
Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psico-fisiológicos que caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual.
El ciclo completo de la respuesta sexual se divide en cuatro fases:
Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.
Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va acompañada de cambios fisiológicos como la erección, lubrificación vaginal, entre otros.
Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos.
En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión del semen.
En la mujer existen contracciones de la pared del tercio externo de la vagina.
En ambos sexos existe a menudo tensiones o contracciones musculares generalizadas.
Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:
Trastornos del deseo sexual.
Trastornos de la excitación sexual.
Trastornos del orgasmo.
Trastornos sexuales por dolor
Parafilias: que se caracterizan por una activación sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva.
Disfunciones sexuales: que se caracterizan por inhibiciones del deseo sexual o de los cambios psico-fisiológicos que caracterizan al ciclo de la respuesta sexual.
LAS PARAFILIAS: esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen:
Objetos no humanos
Sufrimiento o humillación propia o del compañero
Niños o
personas que no consienten.
Hay que tener muy en cuenta que las imágenes o fantasías parafílicas
pueden ser estímulo de excitación sexual para una persona sin ello llegar a ser
una parafilia.
Por ejemplo, la ropa interior femenina suele ser excitante para
muchos hombres.
Exhibicionismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña.
En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías.
Fetichismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches).
Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes.
El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga.
El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Frotteurismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente.
Teniendo presente que lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Pedofilia: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actividad sexual con niños prepúberes.
Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Masoquismo sexual: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el acto, real o simulado, de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Sadismo sexual: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actos, reales no simulados, en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Fetichismo transvestista: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo contrario.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Generalmente guarda una importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como si fuera una mujer.
Voyeurismo: la sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual.
La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
LAS DISFUNCIONES SEXUALES
Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psico-fisiológicos que caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual.
El ciclo completo de la respuesta sexual se divide en cuatro fases:
Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.
Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va acompañada de cambios fisiológicos como la erección, lubrificación vaginal, entre otros.
Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos.
En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión del semen.
En la mujer existen contracciones de la pared del tercio externo de la vagina.
En ambos sexos existe a menudo tensiones o contracciones musculares generalizadas.
Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:
Trastornos del deseo sexual.
Trastornos de la excitación sexual.
Trastornos del orgasmo.
Trastornos sexuales por dolor
10. Discapacidad Mental
La Discapacidad Mental no es una enfermedad, es una condición humana.
El desconocimiento, la sobreprotección, el aislamiento y la burla son
actitudes que evidentemente debilitan la autoconfianza de las personas
con discapacidad mental, limitando sus condiciones para desenvolverse y
aprovechar sus habilidades remanentes en función de un desarrollo acorde
a su etapa de vida.
Los mitos y prejuicios irán desapareciendo en la medida que las
personas, las instituciones y las sociedades aprendan a generar espacios
de convivencia en la diversidad, a crear sistemas integrados donde cada
individuo pueda funcionar según sus potencialidades y no de acuerdo a
normas generales y rígidas.
Retardo o discapacidad mental significa un funcionamiento intelectual
general notablemente por debajo del promedio, que existe junto con
deficiencias en el comportamiento adaptativo y que se manifiesta durante
el período del desarrollo.
Los médicos han encontrado muchas causas que pueden provocar discapacidad mental. Las más comunes son:
Condiciones genéticas. Es causado por genes anormales heredados de
los padres, errores cuando los genes se combinan u otras razones.
Algunos ejemplos de condiciones genéticas incluyen síndrome de Down,
síndrome X frágil y phenylketonuria (PKU).
Problemas durante el embarazo.
Puede resultar cuando el bebé no se desarrolla apropiadamente dentro de su madre.
Por ejemplo, puede haber un problema en la manera en la cual se dividen sus células durante su crecimiento.
Problemas durante el embarazo.
Puede resultar cuando el bebé no se desarrolla apropiadamente dentro de su madre.
Por ejemplo, puede haber un problema en la manera en la cual se dividen sus células durante su crecimiento.
Una mujer que bebe alcohol, fuma o que contrae una
infección como rubéola durante su embarazo puede también tener un bebé
con discapacidad mental.
Problemas al nacer: si el bebé tiene problemas durante el parto, por
ejemplo, si no recibe suficiente oxígeno, podría derivar en
discapacidad mental, esto es posible por el uso inadecuado de fórceps.
Problemas de la salud. Algunas enfermedades tales como tos
convulsiva, varicela, o meningitis pueden causar discapacidad mental.
La
discapacidad mental puede también ser causada por malnutrición extrema o
crónica, no recibir suficientes cuidados médicos o por ser expuesto a
venenos como plomo o mercurio.
La contaminación ambiental es una de las
causas con mayor crecimiento que pueden provocar discapacidad mental.
Fiebres causadas por infecciones como la meningitis, encefalitis,
deshidratación.
Envenenamiento por barnices o pinturas a base de plomo, pesticidas, uso y/o abuso en el uso de cigarrillos, alcohol o drogas.
Golpes o heridas fuertes en la cabeza.
Privación de estímulos y oportunidades para aprender.
Falta de amor, afecto y atención.
Alimentación y salud inadecuadas.
Maltrato físico y mental.
Abandono.
¿CUÁLES SON Y CÓMO SE CARACTERIZAN LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS?
Trastorno mental: cualquier anomalía que implique alteraciones graves en el pensamiento, las emociones o la conducta, de tal modo que dificulte a la persona que lo sufre la adaptación de su entorno.
Actualmente está en vigor el DSM_IV (1994), que clasifica y describe unos 200 trastornos.
NEUROSIS:
término con que se hacía referencia al conjunto de síntomas psíquicos y
emocionales producidos por un conflicto psicológico, fobias, angustia,
obsesivo−compulsiva, de conversión o histeria, hipocondríacas.
La neurosis se caracteriza por la aparición de síntomas psíquicos y emotivos que dificultan la vida diaria.
Incapacidad para controlar tareas vitales básicas.
Sin embargo, no afecta a la capacidad global de razonamiento ni al sentido de la realidad del sujeto.
Éste sólo pierde su normalidad en relación con la obsesión que le perturba.
La psicosis, en cambio, conlleva una pérdida global del sentido de la realidad, quedando afectadas las capacidades del razonamiento, el juicio y la propia percepción.
En ellas son frecuentes las alucinaciones o alteraciones de la realidad externas o internas del sujeto.
Así mismo, los delirios son síntomas característicos del comportamiento psicótico.
Desde el punto de vista de su curación, también se diferencian. Mientras que existen bastantes técnicas terapéuticas que garantizan un cierto éxito en tratamientos neuróticos, no sucede lo mismo con la psicosis.
Asume el modelo médico.
DIFERENCIAS ENTRE PSICOSIS Y NEUROSIS
PSICOSIS: enfermedades mentales de causa orgánica, que producen una alteración de la capacidad de juicio y raciocinio, de la percepción y captación de la realidad con delirios y alucinaciones.
Incapacidad para controlar tareas vitales básicas.
Sin embargo, no afecta a la capacidad global de razonamiento ni al sentido de la realidad del sujeto.
Éste sólo pierde su normalidad en relación con la obsesión que le perturba.
La psicosis, en cambio, conlleva una pérdida global del sentido de la realidad, quedando afectadas las capacidades del razonamiento, el juicio y la propia percepción.
En ellas son frecuentes las alucinaciones o alteraciones de la realidad externas o internas del sujeto.
Así mismo, los delirios son síntomas característicos del comportamiento psicótico.
Desde el punto de vista de su curación, también se diferencian. Mientras que existen bastantes técnicas terapéuticas que garantizan un cierto éxito en tratamientos neuróticos, no sucede lo mismo con la psicosis.
NEUROSIS:
Trastornos provocados por la ansiedad: Ansiedad, fobia, obsesión, ansiedad generalizada, estrés.
Trastornos alimenticios (bulimia, anorexia)
PSICOSIS:
Trastornos disociativos: Amnesia, fuga, personalidades múltiples.
Trastornos de la personalidad: Antisocial-paranoide, histérico.
Trastornos esquizofrénicos: Esquizofrenia.
TRASTORNOS PROVOCADOS POR LA ANSIEDAD
Algunas personas, frente a cierta situaciones, sienten una malestar tan intenso y persistente que les causa una gran tensión (ansiedad).
Ansiedad patológica: estado de aprensión o tensión acompañado de conductas de evitación ante situaciones consideradas irracionalmente amenazantes o peligrosas.
Suele ir acompañada de sudoración, palpitaciones, tensión muscular, ahogo...
Se agrupan en:
Fobias específicas, agorafobia y fobia social.
Trastorno obsesivo compulsivo y ansiedad generalizada.
El trastorno de estrés postraumático.
TRASTORNOS FÓBICOS O NEUROSIS FÓBICAS:
Las fobias son temores irracionales ante una situación, un objeto o una actividad. no pueden ser explicados de modo razonable, quedan fuera del control del sujeto que tiende a huir de la situación.
Las más comunes: agorafobia, miedo a lugares públicos; claustrofobia, pánico a permanecer en sitios cerrados; fobia social, miedo a ser observado y humillado, entre otros más.
TRASTORNO OBSESIVO − COMPULSIVO: neurosis obsesiva compulsiva.
ANSIEDAD GENERALIZADA: neurosis de ansiedad.
Las obsesiones son pensamientos, ideas, imágenes o recuerdos que se imponen a la conciencia de modo involuntario, aunque se consideran generalmente repugnantes o sin sentido.
Algunas consisten en dudar sistemáticamente haber realizado una acción.
Las compulsiones son conductas repetitivas realizadas siempre de la misma manera, son respuesta a una obsesión.
El estado de ansiedad generalizada se caracteriza por que la persona que lo sufre no puede identificar la causa de su trastorno y por tanto es incapaz de evitarlo.
EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO: Surge tras haber vivido alguna experiencia traumática.
Reviven la agresión como un recuerdo constante, o rehuyen el hablar sobre el tema y se muestran irritables o inestables.
TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO:
DEPRESIÓN Y MANÍA
DEPRESIÓN MAYOR: la persona que la padece experimenta sentimientos profundos de tristeza y
deseperanza.
Se diagnostica cuando la persona sufre más de dos semanas: desesperanza, crisis de llanto, trastornos de sueño y apetito, desgana sexual, agotamiento, sentimientos negativos hacia uno mismo, y en casos extremos, delirios y alucinaciones.
Dos clases de depresiones:
Se diagnostica cuando la persona sufre más de dos semanas: desesperanza, crisis de llanto, trastornos de sueño y apetito, desgana sexual, agotamiento, sentimientos negativos hacia uno mismo, y en casos extremos, delirios y alucinaciones.
Dos clases de depresiones:
Reactivas: se producen ante algún suceso doloroso o situación de cambio.
Son bastante comunes, y hasta cierto punto, saludables, pues ayudan a asimilar la pena o el cambio.
Endógenas: debidas a causas internas, y sin motivo aparente, la persona queda sumida en tristeza.
MANÍA o MAÑA: es la emoción opuesta a la depresión.
Aparente alegría desbordante, hiperactividad, optimismo exagerado y autoestima sobrevalorada.
Aparente alegría desbordante, hiperactividad, optimismo exagerado y autoestima sobrevalorada.
TRASTORNO BIPOLAR: la persona alterna entre la depresión y la manía.
Durante la fase maníaca, la persona se muestra muy habladora, activa, irritable en exceso y con escasa necesidad de dormir.
Al cabo de un tiempo, pasa al estado depresivo.
TRASTORNOS SOMÁTICOS
Trastornos somáticos: males físicos sin causas fisiológicas reconocibles.
También llamado neurosis de conversión (se supone que la causa es un conflicto psicológico que se convierte en un síntoma orgánico).
HIPOCONDRIA: preocupación del paciente por la salud.
Se observa constantemente, va de médico en médico y abusa de los medicamentos.
TRASTORNOS DISOCIATIVOS
Trastornos disociativos: se sufre una súbita pérdida de la memoria o experimenta un cambio de la idntidad.
AMNESIA: incapacidad para recordar hechos o situaciones.
El olvido en la amnesia sólo olvida aquello especialmente doloroso. Aparece y desaparece súbitamente.
FUGA: supone un olvido, pero implica también una huida: de la propia casa e identidad.
Al salir de este estado se recuerda la identidad, pero no lo que ocurrió durante la fuga.
PERSONALIDADES MÚLTIPLES: amplia disociación del yo.
Se tienen dos o más personalidades diferenciadas, que se alternan entre sí pasando bruscamente de una a otra, de comportamientos muy diversos. Rasgos opuestos, incluso diferentes edades, sexo...
La personalidad principal puede no tener conciencia de la existencia de las otras personalidades, aunque las otras se conozcan entre sí.
La mayoría de las personas que lo padecen, sufrieron abusos físicos, sexuales o emocionales en la infancia.
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Se considera que alguien tiene trastornos de personalidad cuando el comportamiento y los rasgos que forman la personalidad se desorganizan de tal modo que provocan inadaptación en la vida social.
TRASTORNO ANTISOCIAL (PSICÓPATA): (psicopatía o sociopatía). Se violan reiteradamente las normas de conducta.
Hace sufrir a los demás aunque no siente culpa.
Suele presentarse antes de los quince años, robos, mentiras, vandalismo, alcohol, drogas, sexo, violencia...
Actúan según les apetece, sin importar las consecuencias.
Pobreza sentimental: no sentir amor, ni pena, ni arrepentimiento, vergüenza, alegría...
Sus causas pueden ser anomalías en el sistema límbico, factores ambientales, deprivación afectiva...
TRASTORNO PARANOIDE: muestran rasgos de desconfianza, suspicacia, susceptibilidad, no aceptan críticas, creen tener siempre razón y nunca la culpa.
Orgullosos, fríos, sin sentido del humor.
TRASTORNO HISTRIÓNICO: siempre pendiente de lo que opinen los demás e intenta llamar la atención con una conducta teatral, llamativa.
Hacen amistades con facilidad, pero se convierten en posesivos y reclaman constantemente la atención.
Activos, inquietos, con reacciones desproporcionadas ante conflictos interpersonales.
TRASTORNOS ESQUIZOFRÉNICOS
Son los famosos locos o dementes, ya que la característica de la esquizofrenia es la falta de lógica o la incomprensividad de la conducta.
Los síntomas son muy extraños: sonoridad del pensamiento (oye sus propios pensamientos y cree que los demás también), alucinaciones auditivas (voces que comentan lo que hace), percepción delirante (atribución de significado absurdo a cualquier hecho u objeto), sentimientos interferidos (le impiden o imponen actos o emociones), alteraciones en el movimiento, la postura... no comprende lo que le pasa a él ni al entorno, por lo que se produce una ruptura con la realidad.
Algunos ni si quiera pueden hablar coherentemente, están incapacitados para cualquier forma de trato social.
Sus causas pueden ser la herencia, infecciones víricas, estrés grave, lesiones cerebrales...
TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN
ANOREXIA: la persona se niega a comer y pierde peso de manera alarmante.
En ocasiones se provocan el vómito, toman laxantes y diuréticos.
Sorprendentemente rinden bien en el trabajo o los estudios.
Tienen una fuerte distorsión de su imagen, ya que perciben su cuerpo de forma equivocada: se ven gordas y poco atractivas.
El psicoanálisis atribuye el origen de la anorexia a un rechazo inconsciente de la femineidad, la sexualidad y el miedo a crecer.
Muchos casos de anorexia se inician tras intentos de realizar dietas para conservar la línea.
Puede ser una enfermedad muy grave; su tratamiento se realiza en hospitales para poder controlar la alimentación.
BULIMIA: apetito voraz e incontrolado, frecuentemente combinado con la actitud anoréxica, y después de cada comida, se provoque el vómito.
Se vive con ansiedad, autodesprecio y sentimiento de culpa.
La ingestión exagerada de comida se inicia como compensación por un disgusto o fracaso.
¿QUÉ TRATAMIENTOS EXISTEN PARA AYUDAR A LAS PERSONAS CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS?
LAS TERAPIAS PSICOLÓGICAS
Terapia viene del griego, therapeutikós, el que cuida de otra persona.
Terapeuta: alguien formado profesionalmente para ofrecer un tipo definido de tratamiento con la finalidad de ayudar resolviendo problemas personales.
TERAPIA PSICOANALÍTICA
Su método consiste en hacer aflorar desde el inconsciente los episodios traumáticos que generaron en el paciente sus trastornos actuales.
Tres perspectivas:
Asociación libre: el paciente dice todo lo que se le viene a la cabeza, por absurdo que parezca.
Análisis e interpretación de sueños a través de los cuales también se manifiesta el inconsciente.
Recuerdos de la infancia: en ellos se encuentran las claves de los trastornos actuales.
La relación que se establece entre analista y paciente produce transferencia afectiva, mecanismo por el cual el paciente transfiere al terapeuta los aspectos, positivos o negativos, que mantuvo en su infancia con personas implicadas en el trastorno reprimido.
Es mediante esta relación como realmente se produce la curación.
La terapia que sigue fielmente los procedimientos de Freud se llama psicoanálisis ortodoxo.
Es mediante esta relación como realmente se produce la curación.
La terapia que sigue fielmente los procedimientos de Freud se llama psicoanálisis ortodoxo.
TERAPIA CONDUCTISTA
Los trastornos mentales o al menos sus síntomas son también aprendidos.
Estas terapias, se dirigen, entre otras cosas, a la adquisición de comportamientos más adecuados.
Métodos que utilizan:
Los trastornos mentales o al menos sus síntomas son también aprendidos.
Estas terapias, se dirigen, entre otras cosas, a la adquisición de comportamientos más adecuados.
Métodos que utilizan:
Desensibilización sistemática: Para pacientes con ansiedad, especialmente fóbicos.
Consiste en eliminar el estímulo que provoca la ansiedad, presentándolo en circunstancias de relajación.
Si el paciente logra relajarse, podrá superar la angustia; el secreto consiste en proceder de forma gradual.
Inundación (inmersión): método contrario al anterior; se induce al paciente a soportarlo intensamente.
Aversión: consiste en establecer una asociación entre la conducta que se pretende eliminar y un sentimiento de dolor o desagrado, de modo que se convierta en un estímulo aversivo.
Imitación: se presenta al paciente un modelo de conducta apropiado y se le invita a realizarlo, explicándole los inconvenientes de su antiguo comportamiento y las ventajas del aprendido.
TERAPIA COGNITIVA
Influencia del pensamiento sobre la conducta y los sentimientos.
Muchos problemas tienen su origen en el pensamiento irracional.
Si estas formas de pensamiento son aprendidas podrán ser reemplazadas.
El terapeuta enseña al paciente a observar sus pensamientos, a detectar las afirmaciones irracionales que
conducen al sufrimiento y a sustituirlas por otras que reduzcan el malestar.
TERAPIA HUMANISTA
Los trastornos psicológicos son producto de la incapacidad del yo para desarrollarse por entrar en conflicto con las expectativas y deseos de los demás.
La terapia humanista pretende ayudar a personas con un autoconcepto muy negativo, a aceptar su verdadera personalidad y a elegir metas personales.
La técnica más conocida es la psicoterapia centrada en el cliente, de Rogers.
Concentran la atención en las autopercepciones conscientes del paciente, escuchan sin juzgar ni interpretar y se abstienen de orientar al paciente hacia cualquier dirección.
El terapeuta centrado en la persona, es como un espejo de sentimiento del cliente.
Fuente: http://www.mundodescargas.com/apuntes-trabajos/psicologia/decargar_conducta-anormal.pdf
Algunos links de interés
http://www.monografias.com/trabajos14/conducta/conducta.shtml
http://www.ucm.es/info/psisalud/carmelo/PUBLICACIONES_pdf/1990-Concepto%20conducta%20anormal.pdf
http://www.psicologicamentehablando.com/que-se-conoce-como-un-comportamiento-anormal/
http://es.wikiversity.org/wiki/Introducci%C3%B3n_a_la_Psicopatolog%C3%ADa
http://www.feaps.org/biblioteca/salud_mental/capitulo04.pdf
http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=369